En nuestro país hay alrededor de dos millones de alumnos/as que cursan la E.S.O. que ponen a prueba sus conocimientos en los tan temidos exámenes .
Estas pruebas que parecen no existir durante el curso cobran especial importancia cuando llegan las evaluaciones finales o como se suele decir… «cuando el alumno/a realmente se la juega».
Es entonces cuando aparecen los nervios que a pesar de parezca lo contrario, se ha demostrado que en su justa medida estimulan el rendimiento y capacidades intelectuales.
Sin embargo esos nervios unidos a temores más o menos radionales y la excesiva importancia que se suele dar a los exámenes en el entorno escolar y familiar más cercano, pueden derivar en ansiedad. Y esta ansiedad es la que puede bloquear en algunas ocasiones a los alumnos/as que en los momentos más cercanos a un exámen se agobian dando más importancia a los temores de fracaso que a la actividad misma que conlleva superar la prueba.
Normalmente antes los exámenes los aconsejados son los alumnos/as- hijos/as, pero no solo ellos los sufren, tambien los padres, asi que ahi van algunos consejos sencillos tanto para unos como para otros:
Los padres y madres
-Todos hemos pasado exámenes en nuestra vida y sabemos lo que se siente ante una prueba de este tipo. Pongámonos en el pellejo de nuestros hijos y favorezcamos que preparen los exámenes de la forma más tranquila posible sin añadir más presiones.
-Hagámos ver a los hijos/as que vayan a examinarse que un exámen es una actividad más dentro de su «oficio» de estudiante y que lo más importante no es sacar la mejor nota sino comprender lo que se estudia para aprender cada día un poco más.
-Tu hijo/a ha de estudiar de forma continuada y progresiva, no darse palizas el día anterior a un exámen y debe tener tareas relacionadas con ese estudio asi como colaboración en las tareas de casa y su tiempo de ocio. Hay que intentar mantener un equilibrio entre esas 3 facetas básicas (estudio, colaboración y ocio) haya o no un exámen.
-Ofrécele tu ayuda no sólo antes de los exámenes, tambien durante es desarrollo de sus tareas habitualmente. Si tu hijo/a no quiere que le ayudes, no lo hagas a la fuerza, pero obsérvale para comprobar que asume por si mismo/a la responsabilidad del estudio y si consigue estar satisfecho/a con los resultados. Es tan poco operativo no estudiar habitualmente como hacerlo y sentir frustración porque no se comprende lo que se estudia.
-Escúchale antes de aconsejarle. Pregúntale no solo acerca de los estudios sino sobre cualquier otra faceta de su vida. Si no quiere responder, obsérvale paraintentar obtener la respuesta de otro modo, y si responde de forma vaga, sigue conversando para poder obtener una respuesta más concreta. Pongo el ejemplo de na conversación típica con un alumnos de la E.S.O antes de un exámen:
-¿cómo llevas el exámen?
-bien
-¿seguro que lo llevas bien? ¿no lo llevarás igual de bien que el último de matemáticas, verdad?. Mejor ponte a estudiar antes de que te pille el toro y el «bien» se convierta en » es que el examen era muy chungo»
Es mejor en este caso centrarse en la tarea en si misma y preguntar acerca del temario que entrará en el exámen, hasta dónde ha estudiado o si hay algo que le parece más difícil o pesado de estudiar que comenzar a reprochar suspensos pasados o el escaso hábito de estudio.. no es momento para eso, ahora el objetivo es preparar y superar el exámen.
Los y las que se examinan
-Planifícate, no lo dejes todo para el último día. Es mejor estudiar poco a poco y no dejar de salir con los colegas que quedarte el último fin de semana sin salir porque tienes que pegarte la paliza.
-No memorices, comprende lo que estudias. Aunque a veces tendrás que memorizar algunas cosas como la lista de verbos iregulares en inglés o fórmulas matemáticas, el caso es que la mayoría de lo que estudias puede estudiarse sin tener que memorizar que es más aburrido y menos eficaz que tratar de darle sentido a lo que estudias.
-Si ya estas estudiando y no comprendes algo pregúnta a quienes tines alrededor; familia, amigos, profesores.. o busca otra fuente distinta al libro o los apuntes para estudiar lo mismo. A veces con una perspectiva diferente se comprende todo mucho mejor.
-Estudia mientras estés concentrado/a y si despues de un tiempo de concentración máxima empiezas a sentirte cansado descansa un momento: muévete por la casa, bebe algo… pero no inicies tareas que puedan quitarte mucho tiempo como ver la tv o jugar a la consola.. si el descanso es demasiado largo te costará volver al estudio.
-Los exámenes estarán presentes a lo largo de tu vida de múltiples maneras: para sacarte el carné de conducir, hacer amigos, echarte novia y hasta en una entrevista de trabajo.. piensa que son sólo un trámite y tienen duración limitada asi que no te agobies dándole más importancia de la que merecen.
-Sin estudiar no se aprueba: La ciencia infusa no funciona, y copiar no es la mejor opción, asi que no tienes más remedio que ponerte a estudiar…
Dicho lo dicho… calma, ánimo y ¡al toro!…
¿cómo vivías tu los exámenes? ¿como los preparabas… estudiabas cada día o te pegabas la paliza al final? ¿te ayudaba alguien? ¿qué materia te costaba más comprender? ¿preferías exámenes a desarrollar, tipo test, orales…?